
Que nada te ate a mi,
que si pasas a mi lado
no dejes de pasar,
sigue como si nada fuera a pasar,
porque no va a pasar nada
el río crece con la lluvia
y nosotros hemos crecido dentro de un charco
y ese charco se ha secado
y ahora nos toca
vivir a la intemperie
sin agua y sin nada que llevarse a la boca,
ahora estamos en medio del desierto de la nada
cruzando los dedos
y despachando asunto terrenales,
ahora el cielo está cubierto por una costra de sangre y pus,
está infectado por los restos de nuestro naufragio,
en la arena han quedado
cuatro te quieros,
media docena de besos,
y alguna caricia por los senderos de tu espalda...
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