
Aquél hermoso faro
(que sigue siendo hermoso)
se ha convertido en un faro testigo de nuestro desencuentro,
ahora es espía y de la cia,
ahora emite señales de luces incandescentes
no visibles a nuestra vista cansada,
pero dicen que cuentan y desarrollan
nuestra patética historia...
un rayo de luz
y mil bocas negras diciendo adiós.
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