Érase una vez un sueño...
la luz no necesitaba bombillas en sus entrañas de sueño,
por tanto,
prescindimos en el sueño, de las bombillas,
en consecuencia, ahora
el sueño carece de bombillas
ahora bien y por mucho que se quiera
nunca y nunca prescindiremos de los sueños....
Érase una vez un loco,
loco es...el que no está cuerdo
y esto está decidido por juicio popular
y a mano alzada y pies en el suelo,
y como quién decide
que los melones
pueden crecer sin nueces,
ellos deciden
y nosotros obedecemos sin rechistar,
somos sociedad
pero al mismo tiempo
estamos saciados de tanta mierda de injusticia.
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