
El día en que murió mi abuela
yo no me enteré de nada o casi,
estaba escrito en el aire...
pasarás como viento sesgado
que no deja rastro de nada.
Y así fue
y pasaron largos años hasta que yo fui consciente de su muerte
digo...consciente plenamente,
yo de aquellas,
era demasiado pequeño
y también de aquellas pensaba
que todo lo que se iba acabaría por volver.
Por eso tuvieron que pasar años por el medio
y para erradicar a fondo y hasta las mismas entrañas
mis pensamientos más optimistas
aprendí...como decirlo,
aprendí a medir mis esperanzas
y a moldear de real toda mi imaginación desbordante,
en fin,
aprendí a soñar contenido
y dentro de los límites del continente
en el que me habían ubicado..
No hay comentarios:
Publicar un comentario