No es honesto ser siempre honesto,
no sabe, no funciona.
Hay que tener un punto de honestidad
pero sólo un punto y coma,
un día, un momento,
un instante,
una pausa,
un secreto,
y sobre todo
hay que decir la verdad sobre tu honestidad.
Ahora mismo soy honesto
diciendo que ahora no lo estoy siendo,
que lo fui
y que lo volveré a ser
que quizá mañana
que quizá pasado
o el próximo mes
o puede que a final de año
y ahí es donde reside mi verdadera honestidad,
en saber que lo voy a volver a ser
y porque así lo deseo
y así lo quiero.
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