Debido a la distancia que ahora tengo de ti,
te ruego que no te preocupes...
por dios, te repito...no te preocupes
pues ahora paso de ti,
y me da igual la distancia que hay entre los dos.
Ahora eres un punto negro en mi expediente vital,
eres una mancha de café en mi jersey
ese que cuando lo compré
tanto me gustó
y que ahora ni sé donde está.
Ahora eres un cuerpo extraño en mi ojo miope,
o eres una herida que se infectó de pus y detritus,
pero que pasado el tiempo
ha dejado de doler y de oler
y la única huella que ha quedado
es un gran agujero negro excavado en mi piel.
Ahora te veo
y te has quedado sin brillo,
y con la luz apagada
ya no te intuyo
ni te percibo
además, ya no me haces temblar
ni balbucear,
simplemente has sido
un punto negro en mi expediente vital.
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