Brotan las palabras como ramas de cerezo, salen de mi boca firmes, florecientes. Todo porque han visto tus ojos al otro lado de la pantalla, mudos, fijos, sonrientes, como línea de horizonte, mirándome a mi, haciéndome renacer, luminosa, tímida, como un sol a las siete de la mañana sobre el mar de Cádiz. |

No hay comentarios:
Publicar un comentario