Bueno...está bien...
yo soy de paja y carne
y tú eres de puro acero duro y frío.
Yo ardo si me prendes fuego,
en cambio tú enfrías el aire que yo he calentado,
tú suenas a filo cortante y desafiante,
en cambio yo...
yo ardo tan despacio
que combustiono en un estado permanente de ansiedad galopante.
Hasta hay algunos que creen,
que estoy viejo, decrépito y decadente...
y lo estoy y lo estoy como el viejo pino verde de la esquina,
que simplemente decrece y se entumece,
pero tú... hoja de mi navaja
sólo reluces al caer la nieve
en una gélida noche de luna llena.

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