¿Sabes?
aquí me tienes
y no soy cobarde
ni tengo miedo
y tengo memoria
y hasta me acuerdo de las esquinas que tenía tu cuerpo
en aquellas tardes de aquél caluroso verano.
¿Sabes?
no soy de aquí,
soy de otro lado,
sé que tengo respuestas que nunca te habrían gustado,
pero si sangras,
perdona por todo lo que no te he dado.
Estoy seguro que tarde o temprano
te habrán cicatrizado.
A mi me duele el alma
por tanto quererte de frente y de lado
y por tus cuatro costados...
Y de nuevo te pido perdón
por no saber
demostrar como se debe querer
antes y después de decir ¡te quiero!...

No hay comentarios:
Publicar un comentario