Si tienes ganas de conocerme
llama a mi puerta
puede que esté
y tenga ganas de conocerte...
Puede que sí y puede que no,
yo no siempre apuesto por mí,
tengo días muy malos
y terrores nocturnos que a veces me devoran
y me dejan hueco por dentro.
En esos días malos
no quiero ni verme en el espejo,
prefiero ocultarme entre las sábanas
y hacer del silencio, mi bandera.

No hay comentarios:
Publicar un comentario