El 11 de septiembre no sólo fue trágico en Nueva York. El humo y la muerte oscurecieron antes Chile, en esa misma fecha de 1973. Aquellas víctimas, aquel desgarro, también habitan en la memoria mundial.
Aunque no había nacido, me parece tener el recuerdo desolado de aquel día. Chile importa hoy, que no sea eclipsado.
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