Yo soy de ciudad,
pero de periferia de ciudad.
Tengo una pierna de barrio obrero
y la otra es de andar fino por alguna avenida de aquella ciudad.
Nací cerca de un solar enorme, pero enorme,
un descampado casi sin hierba
con montañas de tierra recién excavada
con restos de obras y grúas
y a lo lejos
sobresalían unos cuantos edificios enormes,
siempre feos y demoledores.
Jugué entre la madre tierra y el reciente asfalto invasivo
y fui creciendo en ese medio hostil de ciudad enorme y anárquica
y por eso ahora,
me he convertido en hombre o persona de pueblo
o incluso de aldea
y si me apuráis muy mucho
me gustaría vivir en tierra de nadie
y sin nombres ni apellidos..
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