Mi Lunes...que es como todos los Lunes sólo que éste es un poco más mío que tuyo. Hoy hace ese frío tan otoñal que tanto me gusta, frío húmedo de noche lánguida e insumisa...que por eso vivimos en una Isla rodeada de mar por todas partes y frío más seco durante el día y para ello luce un hermoso sol otoñal que seca las humedades más profundas de la noche más oscura. Y todo éste rollo para decir que me encuentro a gusto con mi entorno y conmigo mismo en un Lunes cualquiera del mes de Diciembre. Y es verdad que si uno se encuentra bien consigo mismo el entorno de su alrededor florece con él y la foto sería la de un capullo sonriente en medio de un campo de amapolas al rico sol de la Toscana. A mi me gusta reír y que se rían conmigo, pero sin ser el payaso de nadie ni el hazme reír de la tribu. Me gusta reír con ganas pero procuro que mi risa no suene a cacareo de gallo del gallinero, ni que su tono retumbe en los tímpanos como timbales desenfrenados, ni que resuene como un eco vacío y sin fondo...me gusta reírme y que se rían conmigo y porque no decirlo, me gusta más reírme sólo y de todo.
Aparte de que tengo una risa interior que nadie me oye, pero yo sé que la tengo y porque la siento, aparte de que me dibuja una sonrisa que puede parecer cínica pero no lo es y es sincera como la luna llena. A veces, me descojono por dentro y si yo me viera desde fuera creo que de mis ojos saltarían chirivitas (pequeñas e ínfimas chispas) cuando me estoy descojonando de todo, por dentro. Otras veces emito en rictus serio o eso intento y cuanto más me río por dentro... más serio está mi semblante por fuera. Y cuando me siento relajado y con la dicha de mi lado, mis carcajadas son abiertas y sonoras y pocos pueden alcanzar tal grado de sonoridad en sus carcajadas.
Lo que a mi no me gusta es que se rían de mi...bueno sí...que se rían de mi en plan sano no me importa y al revés... hasta me llega a gustar y porque es sano para mi puto ego...pero lo que me duele (como a todos) es que se rían delante de mi puta cara de payaso pero en plan insano y humillante...y ahí no respondo de mi y de mis actos, ahí afilo mi lengua bífida y la cargo con todo mi veneno y ataco y mato. Como veis soy un poco gallito y parece que mato pero como mucho asusto un poco, pero yo creo que lo que más asusta de mi es que no me creo ni la mitad de lo que me están contando y no sé como decirle a algunos fantasmas que pululan por ahí, que yo estoy de vuelta de todo y que cuando él viene yo estoy de vuelta de todo. De todas formas, da igual...a éstas alturas de mi vida da igual que no me crean, da igual las películas que me cuenten, da igual todo o casi todo mientras me dejen vivir en paz y en armonía...pero como una condición de la especie humana es meterse donde no le llaman y hurgar en las heridas ajenas del personal...pues pasa que siempre hay tocacojones que nunca dejarán de incordiar...
Aparte de que tengo una risa interior que nadie me oye, pero yo sé que la tengo y porque la siento, aparte de que me dibuja una sonrisa que puede parecer cínica pero no lo es y es sincera como la luna llena. A veces, me descojono por dentro y si yo me viera desde fuera creo que de mis ojos saltarían chirivitas (pequeñas e ínfimas chispas) cuando me estoy descojonando de todo, por dentro. Otras veces emito en rictus serio o eso intento y cuanto más me río por dentro... más serio está mi semblante por fuera. Y cuando me siento relajado y con la dicha de mi lado, mis carcajadas son abiertas y sonoras y pocos pueden alcanzar tal grado de sonoridad en sus carcajadas.
Lo que a mi no me gusta es que se rían de mi...bueno sí...que se rían de mi en plan sano no me importa y al revés... hasta me llega a gustar y porque es sano para mi puto ego...pero lo que me duele (como a todos) es que se rían delante de mi puta cara de payaso pero en plan insano y humillante...y ahí no respondo de mi y de mis actos, ahí afilo mi lengua bífida y la cargo con todo mi veneno y ataco y mato. Como veis soy un poco gallito y parece que mato pero como mucho asusto un poco, pero yo creo que lo que más asusta de mi es que no me creo ni la mitad de lo que me están contando y no sé como decirle a algunos fantasmas que pululan por ahí, que yo estoy de vuelta de todo y que cuando él viene yo estoy de vuelta de todo. De todas formas, da igual...a éstas alturas de mi vida da igual que no me crean, da igual las películas que me cuenten, da igual todo o casi todo mientras me dejen vivir en paz y en armonía...pero como una condición de la especie humana es meterse donde no le llaman y hurgar en las heridas ajenas del personal...pues pasa que siempre hay tocacojones que nunca dejarán de incordiar...

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