UN BESO

Puede que yo te de un beso,
pero a cambio de que tú me des otro,
un beso de intercambio,
un beso de la muerte
y un beso para para siempre.

Un bendito beso,
un beso bendecido por nuestros cuerpos,
un beso de equinoccio
y en el difícil equilibrio que nos mantiene
o el que nos une como dos seres en uno.

Un beso de locos incomprendidos,
un beso de ciegos que apenas vemos, 
un beso de bocas heridas por tantas hostias recibidas
sangre y saliva,
y saliva y sangre y algún trozo de carne,
y con ese beso sellaremos nuestro secreto,
¡tu lengua ya es y será parte de la mía!.