no estás para poemas,
ni para mensajes descarados,
ni para decir absolutamente nada,
y a lo mejor resulto ser inoportuno y molesto,
y presiento que así es...,
que mis palabras son para tí,
y a lo mejor resulto ser inoportuno y molesto,
y presiento que así es...,
que mis palabras son para tí,
dardos envenenados,
pero con perdón,
pero con perdón,
es como mejor me expreso,
y sé que son palabras escasas y escuetas
y sé que son palabras escasas y escuetas
y agudas y esdrújulas,
pero su virtud,
es que son sentimientos llenos de inusitada belleza.
.
Amigo, cuantos recuerdos tengo,
y que pena, que no pueda compartirlos contigo,
o a lo mejor, tienes miedo a hacerlo,
y tus motivos tendrás guardados en un bolsillo,
seguro que los tendrás, compañero,
pero ese viaje por la vida que nos hicimos juntos
llegó a un punto sin retorno,
Amigo mío, aún estás a tiempo
de decirme cualquier cosa,
una palabra mal pronunciada,
pero su virtud,
es que son sentimientos llenos de inusitada belleza.
.
Amigo, cuantos recuerdos tengo,
y que pena, que no pueda compartirlos contigo,
o a lo mejor, tienes miedo a hacerlo,
y tus motivos tendrás guardados en un bolsillo,
seguro que los tendrás, compañero,
pero ese viaje por la vida que nos hicimos juntos
llegó a un punto sin retorno,
yo te recuerdo y creo que tú, me ignoras.
Amigo mío, aún estás a tiempo
de decirme cualquier cosa,
una palabra mal pronunciada,
un saludo en susurros,
un beso entrecortado,
un beso entrecortado,
o simplemente un hola tímido y apocado.
Querido amigo,
el tiempo pasa como pasa todo,
pero no le des tanto tiempo al tiempo,
pues el tiempo es voraz como una piraña,
y nos va carcomiendo por dentro,
y al final y al final...
Así es la vida, amigo mío.
Ah!! y por cierto, yo aún sigo aquí,
y sigo esperándote debajo del puente,
el mismo puente
Querido amigo,
el tiempo pasa como pasa todo,
pero no le des tanto tiempo al tiempo,
pues el tiempo es voraz como una piraña,
y nos va carcomiendo por dentro,
y al final y al final...
devorarán hasta nuestros mejores recuerdos.
Así es la vida, amigo mío.
Ah!! y por cierto, yo aún sigo aquí,
y sigo esperándote debajo del puente,
el mismo puente
que un día construímos codo con codo
y como grandes amigos y mejores compañeros.

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