Entre mis peores temores
y entre mi loco y ciego entusiasmo,
ganó el peor de los miedos,
ganó el miedo cobarde...
Y desde ese día
el mundo se tiñó de miedo gris marrón
mientras mi entusiasmo
quedó en estado de hibernación
y a la espera de otros tiempos mejores,
quizá, cuando venga el deshielo
o cuando la tierra explote por calentamiento global,
y entre mi loco y ciego entusiasmo,
ganó el peor de los miedos,
ganó el miedo cobarde...
Y desde ese día
el mundo se tiñó de miedo gris marrón
mientras mi entusiasmo
quedó en estado de hibernación
y a la espera de otros tiempos mejores,
quizá, cuando venga el deshielo
o cuando la tierra explote por calentamiento global,
aunque quizá sea demasiado tarde
y no tendremos tiempo ni espacio para de nuevo,
volver a empezar.

No hay comentarios:
Publicar un comentario