Quedan aquellas horas
de sueños compartidos
y de ver quién soñaba con más intensidad que el otro
¿qué sueño nuevo me traes hoy?
y sólo empezar a contarlo
tú te añadías a mi sueño
y lo teledirigías conmigo,
cada cual añadía su parte
y todo encajaba en aquél delirio sin fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario