LOS NEUTROS

 

Y ya que estamos aquí y aquí con lo puesto...pues hagamos balance del día: ¿fue positivo, fue negativo, fue una mierda de día o fue maravilloso?. Pues en principio fue y con eso lo digo todo, fue y pudo ser mejor o peor, pero ante todo no fue un día neutral. Porque los días neutrales no existen, solo parecen que son neutrales pero en realidad están cargados de tinta negativa que
 a veces resulta ser explosiva y pasado el tiempo, te acabarás dando cuenta de ello. 

Es que la neutralidad no existe y por mucho que enseñes una bandera blanca. Es decir, 
puedes dar el pego de pacifista neutral que nunca se moja ante nada, como los suizos que presumen de su neutralidad esperpéntica, pero no es una neutralidad verdadera y porque sino como se explica que allí puedan actuar los Bancos más ladrones de la tierra y del universo. Bueno, junto a  los llamados paraísos fiscales, que por desgracia, ahora están tan de modaentre los que poseen la pasta.

Por tanto, no presumamos con tanto descaro de la neutralidad. Y en la vida pasa lo mismo, en nada o en casi nada se puede se neutral. Es que ni los dioses son neutrales, porque siempre barren para casa o mejor dicho, para su casa o para sus templos que le han construido con tanta fe sus aduladores o lameculos. No existen los espíritus puros que no se mojan jamás. O 
si existen, pero que me da igual su existencia y porque a ellos les da igual que yo exista (tema de correspondencia). Y yo entiendo que a veces hay que saber flotar, porque no siempre tenemos las cosas tan claras, pero lo que también digo y afirmo, es que no se puede hacer filosofía de la mezquindad del mediocre y hacer de los neutros o de los que dicen que van de neutros unos héroes sin sentido o por decirlo de otra forma, hacerlos unos santurrones.

Un neutro es un flojo y un cobarde. No se atreve a decir que sí o a decir que no, porque él siempre quiere quedar bien o como un señor que reparte bendiciones... Hay mucha prepotencia en los neutros. Hay mucha prepotencia y hay mucho desprecio. Odian la pasión de la entrega desmedida. No soportan los sentimientos pasionales y viscerales. No quieren salpicarse de sangre inocente o no tan inocente y porque les da igual la inocencia que tenga cada uno. Odian la inmensa pasión de la sangre y del latido extraordinario que se superpone al latido normal. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿sigues escribiendo?

  El otro día alguien me decía, ¿sigues escribiendo?. Y buena pregunta me dije a mi mismo, inteligente pregunta y no sé si le contesté algo ...