MASCOTAS


 


¡Buenos días! y lo de buenos. Esto es por decir algo...Hoy ardo entre mares de fiebres y tubos de analgésicos y me sube y me tomo uno y después, me baja y me vuelve a subir y me tomo otro y esperando que sea el definitivo y así vamos caminando por 
la senda de las fiebres de origen desconocido, que voy descartando a groso modo y porque no nos queda otro remedio.

Porque en medicina y en otros muchos temas (que ahora no corresponde tocar) el tema vírico es un saco sin fondo y en donde cabe de todo y más. Y como decía el 
otro ¡qué más da!...si al final te tienes que atiborrar de analgésicos y antiinflamatorios y hasta que el virus o lo que sea, le salga de sus pelotas salir de tu
 cuerpo y buscando otro huésped vecino. Hay que pensar que estos bichos viven de eso, de ir parasitando cuerpos humanos y se fortalecen chupando tus defensas y destrozando tus barreras inmunológicas y por eso de cada vez, se hacen más grandes y más agresivos. Y hasta hay algunos que de grandes que se hacen, coge su dueño y les acaba convirtiendo en mascotas.

Si al final, vamos a aterrizar en el tema de las mascotas, que en realidad me impor-
ta una mierda éste tema, pero ya sabéis que yo solo lo hago por dar el coñazo a los que pregonan que no hay amor más fiel que el de una mascota y ahí sí que entro y además, disparo. Vamos a ver, que a uno le guste su puto perro, gato o culebra,
 tiene su pase, porque es su puto problema y que casi se enamore de él, también lo es...pero otro tema es hacer apología del amor hacia las mascotas y comparándolo con otros tipos de amor humano (como el amor entre dos personas o hacia tus hijos) y como si eso fuera posible de comparar...Bueno, para estos señores amantes de sus
 mascotas, eso es totalmente posible, pero lo es porque no tienen las santas narices 
de reconocer que han fracasado con las relaciones humanas y a modo de puto consuelo, se buscan el amor hacia sus perros, gatos o boas constrictor.

Claro que...que no todos los que tienen mascotas lo hacen, porque hay algunos que 
ni te enteras que tienen un perro o un gato. En realidad y ya lo dije antes, a mi me 
da igual, pero lo que no soporto es que me hablen y me pregonen que no hay amor más puro que el que se tiene hacia una mascota o al revés. No sé...a veces pienso que dentro de su concepto del amor va englobada la fidelidad del esclavo y te hacen o 
eso intentan, que confundas  y mezcles el amor con fidelidad, obediencia ciega y por supuesto, con un intenso tufillo a sentirse propietario de alguien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR