Hay dos formas de querer:
se puede querer intensamente
o se puede querer cómodamente
y las dos son incompatibles.
La intensidad va reñida con la comodidad,
la intensidad necesita sacrificio y sangre
mucha sangre
sangre a borbotones
y mucha pero mucha flexibilidad,
que no siempre se tendrá...
Y querer cómodamente
es querer mientras la cosa vaya bien y con viento a favor
pero al primer obstáculo...ese querer se viene abajo.

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