Hoy es Martes y día 17 de Diciembre y haciendo gala y ¿porque no? y tiremos del puto refranero popular que siempre tenemos a mano: "hoy es Martes y no te cases ni te embarques". Y dicho esto...ya me puedo ir a descansar...que estoy recién saliente o salido de guardia y tengo un sueño de mil pares de cojones. Y eso que fue noche tranquila en cuanto a salidas, avisos, heridos y tragedias personales y familiares, pero no fue una noche tranquila por mis adentros y porque por dentro tengo ese extraño sabor que sólo te da el cansancio del dormir a sustos y trompicones... Yo podía dar un Master sobre todo tipo de cansancios: cansado post guardia, cansancio de estar cansado de todo y de todos, cansado de aguantar imbéciles, cansancio de soportar a los tontos que a veces crecen como las malas hierbas, cansancio...e iba a decir...de vivir...pero eso es una gran mentira...de vivir no me canso y ojalá quién esté allí arriba me concediera una prórroga.
Quimeras...quimeras tenemos todos y tonterías también tenemos. Yo en estos temas ando al 50% y digo una tontería y a continuación pienso en una quimera...y más o menos en éste orden y porque de primeras, siempre va la tontería (es lo primero que se me ocurre) y cuando ya la he dicho me digo...¡coño! así nadie te va a tomar en serio y entonces me pongo una especie de freno a mi mismo y el cual que se manifiesta en forma de tos nerviosa seca y repetitiva, como un carraspeo que indica que no trago mi saliva de la forma adecuada y bueno y también cambio la forma de mi mirada y de ser transparente y nítida pasa a ser opaca y un poco desteñida, las pupilas se ponen mióticas y apuntando hacia el suelo. Pero claro, todo éste proceso dura un segundo o dos, dura lo que dura un abrir y cerrar de ojos o un pestañeo.
Quimeras tenemos todos, pero lo que nos diferencia a los unos de los otros, es hay algunos como yo, que siembran y cultivan las quimeras y al final el resultado final sueles ser una abundante cosecha de ideas, historias y paranoias (que no todo son ideas celestiales y divinas) y porque una puta quimera te puede meter en problemas y malas historias hasta el cuello. Pero no nos queda otra que pasar por la piedra de las quimeras. Todo en ésta puta vida tiene un precio y que tarde o temprano tendrás que pagar. Hoy soy el rey de los tópicos y de las frases grandilocuentes o el puto amo del refranero popular...
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