Yo tengo un compañero de trabajo que se considera muy fino y muy ponderado y sumamente equilibrado. Y claro y si lee que en una de mis diatribas pongo "puto o puta" o cualquier taco parecido y bueno, se desquicia un poco y al final, se le nota que acaba un poco alterado conmigo. Claro, que lo él no sabe, es que yo llevo años alterado con su presencia de juez que siempre está en el "puto" equilibrio de todo y del todo. Él, se considera lo ecuánime, lo ponderado, el equilibrio que siempre nos hace falta a los demás, (que nacimos ciegos) y el siente que su misión en ésta vida, es la de tener que enseñar a los demás a ser neutrales (como la sopa boba).
Pues conmigo compañero de algunas andanzas, te has equivocado un huevo. Yo, no soy neutro en nada y tengo mi opinión de todo y en todo y cuando me cago en algo me cago y a conciencia y cuando escupo procuro no hacerlo a contra del viento. Yo no nací para ser ponderado y hacer equilibrios sobre una barra de labios.
Yo, nací más bravo y radical que tú (que en sí, tampoco es ninguna virtud) y por el camino te puedo jurar, mi querido compañero de batalla, por el camino (repito) me he rectificado y me he corregido y por eso ahora, soy lo que soy y ahora y en éste instante. No soy justo, ni soy equidistante y porque me entusiasma pronunciarme y mojarme y no preocuparme por intentar quedar bien con todos. Lo tuyo es quedar bien en el "puto" y justo equilibrio que tú un día te has inventado te has inventado que así tenía que ser. Lo mío, es quedar mal, pero sobre todo, que nadie invada mi parcela vital. No mato pero casi...

No hay comentarios:
Publicar un comentario