No puede haber mejor definición de lo que para ti viene a significar una persona determinada y sino valga éste ejemplo: resulta que alguien había desaparecido de las redes sociales y había pasado un año o más y yo no me había enterado de su desaparición. Prescindible, es una forma educada de decir que me importaba y me importa una mierda.
Pero lo más curioso del caso, es que antes (hace más o menos un año) para mí era un ser pesado, repetitivo, predecible, cargado de moralina y de repente desapareció del mapa y al parecer yo me he enterado un año después. Por tanto llego a la conclusión, de que para mí era un cero a la izquierda y que para mi desgracia, de vez en cuando tenía que padecer.
No sabía como decirle que sus historias, comentarios y reflexiones, eran para descerebrados dotados de una sola neurona demasiado degenerada. Ella se consideraba simpática y de vez en cuando soltaba una payasada que es de suponer, que a ella le hacía mucha gracia. Lo que es a mí, no sé como expresarlo de la forma más clara, pero a mi no me hacía gracia en absoluto, a mí creo que me cabreaba más y mi boca se llenaba de improperios y pensamientos que en realidad, no deseo tener con nadie. Pero ella, era superior a mí y a mis fuerzas. Y mi karma ante ella, se encrespaba y me hacía tener pensamientos que rayaban la peligrosidad.
Pues partiendo de todo esto, ahora ya le puedo dar la bienvenida y para poder volver a cagarme en ella con todo mi esplendor. Es lícito y para mí muy necesario. Y la tía decía: ¡¡¡he vuelto!!! y yo pensando...has vuelto y sigues en mi misma lista negra.

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