y jamás he resucitado como esclavo,
al revés...puede ser
al contrario y a contracorriente...muchas veces
pero en todas
he resucitado con más ganas de ser y de querer.
Es como si me gustara empezar de nuevo cada día,
pero lo mío como lo tuyo no es fácil ni sencillo
requiere agallas, ansias y pálpitos extremos,
y creo que lo mío... como lo tuyo
cambia al ritmo de las mareas
un día eres la cresta de la ola
y otro día eres la arena mancillada.

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