Dejemos de flotar en ese vacío sin aire en el que hemos caído. Ahora se trata de salir del agujero y asomar la cabeza con cuidado y por si acaso alguien está cortando la hierba y de paso rebana nuestra encomiable y prometedora cabeza. Y como deciros que sin cabeza no somos nadie (aunque sin alma, tampoco lo somos), pero sin cabeza pareceremos pavos de navidad recién muertos y matados. Y salgamos con la cabeza bien alta, mirada al frente, sostenida en un punto más alto y a paso casi militar (sin serlo del todo y para que no lleguen a pensar que nos gusta lo militar). Que a algunos puede que les guste (para gustos hay colores), pero a mi no me gusta nada todo que huela a violencia, muerte y guerra. Que sí, que prefiero ser un abraza árboles que un sediento guerrero en busca de sangre.Yo prefiero ser así. Me gusta ser así. Quiero ser así,Amo ser así.Y el que quiera votar a Vox...que no cuente conmigo. Soy anti Vox, soy antifascista. Y Vox y a veces el PP de Casado, me recuerdan a la casa de mis abuelos paternos,donde todo olía a rancio y a miedo (que si profundizamos un poco, ese olor a miedo tiene un fuerte aroma a meo de los wáteres públicos). Todo eran normas estancas, órdenes y castigos ejemplares para de nuevo, volver al miedo.Casi todo estaba prohibido. Pensar no era una opción. La opción era obedecer con los ojos cerrados y a paso marcial y no rechistar nada de nada. También estaba prohibido.Por tanto, si llegara el caso de que Vox ganara unas elecciones, yo estoy convencido que haría maletas para huir al fin del mundo.Ya viví tiempos siniestros (por suerte, no fue mucho tiempo) y de aquellas épocas ya me había jurado a mi mismo, que no volvería a vivir en un estado de sitio.
Dejemos de flotar en ese vacío sin aire en el que hemos caído. Ahora se trata de salir del agujero y asomar la cabeza con cuidado y por si acaso alguien está cortando la hierba y de paso rebana nuestra encomiable y prometedora cabeza. Y como deciros que sin cabeza no somos nadie (aunque sin alma, tampoco lo somos), pero sin cabeza pareceremos pavos de navidad recién muertos y matados. Y salgamos con la cabeza bien alta, mirada al frente, sostenida en un punto más alto y a paso casi militar (sin serlo del todo y para que no lleguen a pensar que nos gusta lo militar). Que a algunos puede que les guste (para gustos hay colores), pero a mi no me gusta nada todo que huela a violencia, muerte y guerra. Que sí, que prefiero ser un abraza árboles que un sediento guerrero en busca de sangre.
Yo prefiero ser así.
Me gusta ser así.
Quiero ser así,
Amo ser así.
Y el que quiera votar a Vox...que no cuente conmigo. Soy anti Vox, soy antifascista. Y Vox y a veces el PP de Casado, me recuerdan a la casa de mis abuelos paternos,
donde todo olía a rancio y a miedo (que si profundizamos un poco, ese olor a miedo tiene un fuerte aroma a meo de los wáteres públicos). Todo eran normas estancas, órdenes y castigos ejemplares para de nuevo, volver al miedo.
Casi todo estaba prohibido. Pensar no era una opción. La opción era obedecer con los ojos cerrados y a paso marcial y no rechistar nada de nada. También estaba prohibido.
Por tanto, si llegara el caso de que Vox ganara unas elecciones, yo estoy convencido que haría maletas para huir al fin del mundo.
Ya viví tiempos siniestros (por suerte, no fue mucho tiempo) y de aquellas épocas ya me había jurado a mi mismo, que no volvería a vivir en un estado de sitio.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario