Para que el poema se abra en dos
habrá que diseccionarlo en dos mitades,
una parte sería para mí
y lo otra parte sería para tí
y sin importarme el tamaño de cada parte.
Esa parte tuya siempre será para tí,
tengo tu hueco en mi cama,
tengo tu aroma en mi pituitaria,
tengo dos pelos en mi garganta
que a veces me hacen cosquillas
y que otras veces,
me hacen bola de angustia.
Tengo las ideas locas
y los pensamientos retorcidos,
tengo los recuerdos encubiertos
y las ganas de quererte
a cielo abierto...
Tengo ganas de estar sólo,
más sólo de lo que estoy ahora
y sólo escribiendo poemas
y sólo añorando lo que pudo ser y no fue
y quiero estar sólo
con ese recuerdo desfigurado,
en fin...
eras tan bonita como el cielo estrellado.
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