PLENITUD DEL OTOÑO

 Claro que ahora, por fin estamos en la plenitud del otoño. Por fin ha desaparecido el puto y asfixiante calor del verano. Y tengo que confesar que éste año he decretado el fin del verano el día 1 de diciembre. Y después, hay quién no cree en el cambio climático, pero ésta subespecie humana o humanoide, no cree en el cambio climático porque en su chalet de altas pretensiones, tienen climatizadores también de altas pretensiones y con un gran consumo energético y que sólo ellos se pueden pagar. "Alexa" hoy tengo frío y de inmediato, se encienden inmensas calderas de aceite hirviendo que se va expandiendo por todas la tuberías de su gran casa. "Alexa" hoy tengo calor y entonces el aire frío acondicionado se pone a tope. "Alexa" hoy no tengo ganas de nada y ahí "Alexa" se queda sorprendida. Las ganas se tienen o no se tienen y por mucha pasta que uno tenga, no puede fabricar las ganas de vivir.

 "Alexa" hazme una tortilla francesa y bueno, no te la va hacer, porque "Alexa" tiene ciertos poderes, pero no tiene el saber batir unos huevos y cocinarlos. Entonces "Alexa" no es tan Alexa y demomento no cumple con cantidad de funciones. No sólo relacionados con el poder de la mente, si no que también tiene grandes limitaciones físicas. Pero bueno, para encender un fuego, unas luces o una caldera puede valer. Claro que por ejemplo éstas tres cosas que acabo de mencionar, yo prefiero hacerlas por mi mismo y porque me gusta tener el sano poder de encender o apagar cosas. 

Yo a "Alexa" le pediría por ejemplo, que me hiciera la cama o que me lavara los platos o que me rascara la espalda. Tareas para mí non gratas o difíciles de ser realizadas. O que me escogiera una película que en ese momento me apetece ver pero sin tener que buscar en esa mierda de buscadores y donde tienes que ir escribiendo letra por letra. "Alexa" caliéntame los pies y va "Alexa" y me los envuelve en una delicada manta caliente. Pero volviendo a las ganas, ni "alexa" ni yo, tenemos el poder de regalarnos las ganas. Pero tampoco lo tiene el dinero...aunque siendo realistas, la pasta te puede ayudar y porque con la pasta se pueden comprar multitud de estímulos sensitivos y sensoriales y a lo mejor un baño caliente en una piscina climatizada puede que te ayude a recuperarte. O ahora mismo me voy a ver auroras boreales o al caribe a darme un baño en pelotas. Yo no soy de esos horteras con pasta que llegadas las navidades y el intenso frío, se van a pasar las fiestas navideñas al Caribe y entre otras cosas, para demostrarte a tí (pobre paria) que eres un puto pringado. Primero, porque del Caribe paso un huevo y segundo, porque me encanta todo lo que envuelve el otoño invierno. Frío, nieve, chimenea, hogar, tener que abrigarse y su suave caricia.