Martes y día 20 de febrero. Hoy sopla viento del norte y por tanto, debía estar contento, que lo estoy, pero me siento un poco dolorido y por exceso de ejercicio. Ayer me pasé ejercitándome y gimnasio y padel y tiro porque me toca. Con una de las dos cosas debía llegarme, o padel o gimnasia, pero no juntarlas y porque acabo de cumplir 68 años y mi cuerpo ya no está para semejantes trotes. Día frío y porque el norte es frío, pero aún así y todo, estamos a 15º. Menuda mierda de invierno. Menudo pastel nos están vendiendo y ya verán los que nos venden ese pastel cuando no quede ni una gota de agua. Pero llegados a ese punto de sequía total y absoluta, habría que preguntarse quién se moriría de sed antes ¿los más ricos o los más pobres?. La respuesta la sabemos todos y por tanto, no hace falta ni explicarla.
Comenta uno de mis hijos, que está en la Patagonia, que aquello está masificado por los putos guiris invasores, que ya sabemos que todo lo estropean y lo destrozan. Éste es el tipo de sociedad que nos están montando y que nosotros con nuestra permisividad estamos dejando que se haga y delante de nuestras putas narices. Hoy todo se vende y todo se compra y no queda un rincón en el mundo adonde na hayan llegado esa especie invasora. El mundo ahora, es una gran agencia de viajes: rutas terrestres a pie o a caballo y cruceros de 20 pisos y 5 kilómetros de eslora, tours con coches todoterreno y por donde nunca jamás volverá a crecer la hierba, recorridos en bicis que aceleran la destrucción de los senderos, lanchas de 200 caballos a toda marcha, embarcaciones deportivas que invaden los lugares más alejados del mundanal ruido, cruceros a la antártida o al ártico, cruceros para ver aparearse a las ballenas o como una tortugas ponen sus huevos en una lejana playa. Safaris salvajes y asesinos, aunque ahora se están poniendo más de moda, safaris fotográficos, que no matan pero que igualmente estorban a la fauna salvaje del lugar. Las mayores cumbres del mundo, convertidas en estercoleros y en donde todos estos alpinistas de pacotilla tienen que ascender en fila india. Mi isla que el temporada de verano (que son 6 meses al año) es un mercado al por mayor y donde los de aquí, no podemos salir a dar una paseo o ir a la playa o ir a comer fuera.
¿Éste es nuestro mundo?, ¿esto es lo que hay que defender con uñas y dientes?. Nuestro mundo, el ideal y el que nos parece mejor, se derrumba a pasos agigantados y va quedando menos de aquellas playas vírgenes o de aquellos bosques mágicos y encantados y el mar se ha convertido en una caldera de agua caliente y tibia. Mi única alegría, es que yo sigo cuidando con mucho esmero y cariño, todo mi entorno y hay otras personas en este mundo de dios, que lo hacen mucho mejor que yo. Y esa es mi esperanza.

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