No me queda otra que decirte


No me queda otra que decirte

¡te quiero!

y porque la evidencia manda

y porque la tierra sobre la que me asiento

humedece mis sentidos. 

No quisiera sonar a cursi marinero de agua dulce

y porque me encanta la salitre de la mar salada

y el sabor a algas me enloquece

y hasta el tacto de la arena mojada

entumece mi forma de sentir.

Yo soy de agua y de marea baja,

los pies me bailan al sentir tu tacto

y junto tu mirada perversa

todo ello altera el sentido de mi vida.

Te prefiero frágil

y porque yo me siento frágil y débil

y para igualdad está la nuestra

y para hablar de tú a tú

y a la cara del uno al otro.

prefiero los días claros y de sol brillante,

porque te quiero sin peros

y sin falsas nubes como telón de fondo.

La dulce claridad del día

me apabulla

así como las noches en que duermo

bajo la luz de la luna.
















No me queda otra que decirte

te quiero

y porque la evidencia manda

y porque la tierra sobre la que me asiento

humedece mis sentidos. 

No quisiera sonar a cursi marinero de agua dulce

y porque me encanta la salitre de la mar salada

y el sabor a algas me enloquece

y hasta el tacto de la arena mojada

entumece mi forma de sentir.

Yo soy de agua y de marea baja,

los pies me bailan al sentir tu tacto

y junto tu mirada perversa

todo ello altera el sentido de mi vida.

Te prefiero frágil

y porque yo me siento frágil y débil

y para igualdad está la nuestra

y para hablar de tú a tú

y a la cara del uno al otro.

prefiero los días claros y de sol brillante,

porque te quiero sin peros

y sin falsas nubes como telón de fondo.

La dulce claridad del día

me apabulla

así como las noches en que duermo

bajo la luz de la luna.

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JULIO CORTÁZAR