Por un momento...
me apeteció besar tu cara,
tus labios y oler tu pelo
Querría también
rozar tu piel con mis dedos,
llorar juntos cuando llegara el alba
hacer burbujas de agua bajo la cama,
jugar al escondite o a la gallina ciega,
quedarme atrapado entre tus brazos,
añorarte en el silencio de la noche,
amarte hasta en la médula de tus huesos,
quererte y quererte sin retenerte,
soñar...
y soñar que cuando abrazo mi almohada
será tu cuerpo el que duerme a mí lado.
Y gracias por todo
y gracias por nada
y sin más...¡hasta mañana!

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