VIENTO EN POPA Y A TODA VELA


 La toma de decisiones...¡¡Ay, la toma de decisiones!!. Estoy en el tema de la toma de decisiones y en como se toman y porque se toman y en que porque en realidad me parce tan importante el tema de la toma de decisiones. Porque en el fondo todo es relativo y lo que hoy es importante mañana es una mierda que al parecer un día fue algo importante. Por tanto no hablarme de la toma de decisiones (en realidad, me lo digo a mi mismo y porque no pretendo irle a la yugular a alguien) y de lo importantes que son y de que no se puede vivir sin decir hoy he hecho algo importante. Hoy tengo que decir que tuve amigos que en sus tiempos fueron muy importantes para mí y que ahora y que poco a poco se han convertido en viejos fantasmas, que a veces se cuelan en el mundo de mis sueños y por esas rendijas tridimensionales y que muy poco...pero por muy poco no los llegas a tocar. Yo en ese sentido de la amistad me he sentido un tipo muy afortunado, pero claro he tenido mis lapsus y cuando tenía que demostrar que ahí estaba yo, pues resulta que sí lo estaba pero lo estaba dentro de mi otra dimensión. He sido egoísta y egocéntrico y sobre la amistad decía mucho bla, bla, blá y en realidad en muchos momentos de mi puta vida, no veía más allá de las paredes que delimitaban mi propio ombligo. A veces me entraban unas ganas inmensas de sobredimensionar la amistad, pero eso me pasaba a ratos y a la mañana siguiente me decía para mis adentros, lo de la amistad no será para tanto.

Me pasaba lo mismo con el amor y porque uno cuando se enamora se desborda a si mismo y se siente orgulloso de sentirse enamorado y no sale de su locura transitoria hasta que la marea empieza a bajar. No hay nadie imprescindible y como no hay nadie que se merezca una estatua a la que haya que adorar. Yo, como todos y todas, nos moriremos en soledad y porque cuando uno se muere es algo que me supongo que no se podrá compartir y uno se muere y ya está y punto final. Bueno, vale que después a lo mejor te recuerden y te hagan homenajes...pero tú en vida propia no lo habrás percibido y serás recordado como una persona o como un personaje. Lo que queda muy claro es que nadie se salvará de la quema de la muerte y después de muerto ¿qué te importa lo que digan de tí?. El muerto al hoyo y el vivo a seguir  viviendo y hasta que nazca otro ser viviente que poco a poco te irá sustituyendo. No hay nadie imprescindible y el que se lo crea, por un tiempo se sentirá un dios en la tierra, pero la mecha se acaba para todos y el imprescindible tendrá que bajar de la parra o se la harán bajar los demás. Yo no admito héroes de película, ni dioses de pacotilla y si me apurais, ni siquiera admito dioses divinos.

Estoy de los trepas hasta las mismas narices y también de toda esa manada de jefecillos que ejercen de pelotaris y de bufones. Y de los grandes jefes ya no digamos y porque se consideran los amos del mundo y en realidad son los dueños de su propio cortijo. Y nada más. Pero ellos mismos se elevan sobre nuestras cabezas y nos miran con toda su cara de desprecio. Sus problemas son de otra dimensión y a la cual no pertenecemos los demás, pero en cambio sus beneficios son a base de mejorar la infraestructura con la que nos puedan explotar mejor. En fin, somos putos peones que de vez en cuando ladramos, pero nunca mordemos. Nos tiran un palo y vamos a por él. Nos llaman la atención y empezamos a temblar y empieza el rosario del yo no he sido y es culpa del otro y no me castigues porque tengo hijos por alimentar. El tema es que al final, casi siempre nos bajamos los pantalones y ya se sabe como acaba lo cosa, viento en popa y a toda vela.




















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