Ya no puedo más
si me callo exploto en un millón de pedazos.
Yo soy de otro mundo y de otra historia
mi historia pertenece a un cuento mal contado
con final no feliz
pero tampoco me siento hundido en el fango.
Digamos que de momento asomo la cabeza
que aunque mis pies sean de barro
tengo un carazón que palpita como un caballo desbocado.
No pido el cielo
porque tengo vértigo y padezco de mal de altura.
Prefiero lo viejo y desvencijado,
y reconstruirme partiendo de cero
o desde un subterráneo.
Desde mi ventana veo la vida pasar
pero por dentro de mi casa también pasa
y entonces me siento un tripulante espacial y especial.
Y os puedo decir un secreto...
que en las tardes otoñales
que al decir de algunos, todo languidece
yo me siento fuego y lava.
No hay comentarios:
Publicar un comentario