Y hay días, como el de hoy

 Y hay días, como el de hoy,

en que apenas pasa nada...

me levanto, me ducho, desayuno,

voy al banco y a que me estafen un poco más,

paso por el super del pueblo y hago una pequeña compra

y de nuevo aposento mi culo en la silla

y entonces empiezo la maniobra de cada día, 

me pongo a leer y a escribir 

y seguiré escribiendo hasta que me traigan unas preciosas plantas

que encargué hace unos días.

Me las traen y porque son grandes.

Ya les tengo su sitio asignado

unas irán a parar a la terraza

otras adornarán el patio

y unas pocas, que son interiores

se vendrán conmigo 

y las pondré justa al lado de donde escribo.

Como veis no existen las grandes verdades

y yo decía hace un rato

que apenas pasa nada

y ya os he contado un montón de cosas

y es más, aún no he terminado de contar todas mis películas...

pero tampoco voy a contarlas y para no ser tan pesado y demasiado plasta.

Entonces el resto de cosas forman parte de mis rutinas diarias,

ir a recoger al trabajo a mi hijo pequeño

comer y escuchar las noticias del día,

y de nuevo me pongo a escribir y como si se me fuera la vida en ello

y hago pequeños descansos por el medio

y para volver a cargar pilas

y sin darme cuenta, ya está llegando la noche

y como ahora la noche es para dormir

me acuesto temprano y me digo ¡buenas noches y hasta mañana!











No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR