Y como quieren que después volvamos a los mismos sitios en que fuímos felices. Ésta es la misma playa en que fui feliz en mi niñez y se llama igual, es la playa de Samil, playa de Vigo que ahora mismo, parece más una playa de Valencia o de Benidorm o de otra mierda parecida. Que coño le hicieron a mi playa y la mole de edificio que está al fondo, no estaba y el paseo de cemento que en ésta foto no se ve, pues que os podría decir...que menos mal que no se ve y porque sino me daría un infarto y en toda regla. Y quién coño cabe y se mete dentro de semejante invasión de extraterrestres con cuerpo de humano, todo es un enjambre de sombrillas y de cuerpos y con un buen montón de almas en pena. Aunque la primera alma en pena, es la mía y porque cuando pienso que yo andaba por esa arena fina y que de aquella eratan blanca como la cal y paseando con mi perro y tirándole palos y para que no me los trajera de vuelta y porque el perro era así y yo era aquél chaval rubio, de tez morena, de ojos verdes, y con pecas en mi cara y orgulloso de que aquella fuera mi playa, pues pasa que los poetas y escritores, que hablan de que hay que volver a los sitios en que uno fue feliz, pues no es que se equivocaran y porque ellos cuando volvieron al sitio donde fueron felices, se habían quedado ciegos o padecían de cataratas y por eso no veían nada. No hay derecho a encontrarte ante semejante agravio y por eso, yo me niego a admitir que esa siga siendo la misma playa que en mi infancia me dió paz, sosiego y cobijo.
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