Y yo que hace unos pocos años


 Y yo que hace unos pocos años

era una fiera enjaulada

tenía hambre de ansia 

exceso de jugos gástricos

los ojos salían de mis cuencas

y como dardos envenenados

mi vida era una vida de excesos

de grandes planteamientos

estaba cargado con una inmensidad de quimeras

y me sentía juez y parte del todo

y cada día habría nuevos frentes

y por el simple hecho

de no saber cortarme la lengua

pero yo sabía que me había pasado dos o tres pueblos

y venga a pedir perdones y a decir lo siento mucho

y era verdad que lo sentía,

pero en ésta vida muy pocas personas perdonan

y no son capaces de dar la vuelta a la tortilla

y porque se sienten ofendidos

y porque tus palabras casi les matan

metafóricamente hablando

y más si han pasado 35 años

y tu atizas aquél viejo avispero

en el que vivían como avispas 

y ahora son moscas verdes de la mierda

y mi conclusión es bastante clara

en general hay poca cintura

y de nada sirve pedir perdón cuando ya has sido previamente condenado.














No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR