MARTES 12 DE AGOSTO

 

Si hoy que es Martes y día 12 de Agosto, en principio sería un día como cualquier día de Agosto, pero...pero...pero ahí estamos y el 12 de Agosto es el cumpleaños de mi hijo pequeño y eso para él es todo un acontecimiento mundial y para mí también lo es. Y ya tengo un día que salvo de todo el mes de Agosto, ya lo tenía desde que él nació, pero ahora lo reivindico con toda su gloria. Ahora y antes tampoco, me refiero desde que él nació, no puedo eliminar éste mes del mapa y porque lo que es por el resto de los días del mes de agosto, mi calendario tendría 11 meses y como no puede haber un mes con un sólo día, tengo que aceptar que el año tiene 12 meses. Nunca me gustaron los Agostos de mi vida, unas veces por exceso calorífico, otras veces porque todo está tan turistizado y hasta debajo de las piedras te encuentras turistas con gafas de sol puestas y con piel de guiri o de gamba cocida que viene a ser lo mismo. Ni puedes ir a ningún sitio a comer y que te sirvan bajo unas mínimas condiciones dignas y que entre un plato y el otro, pase una hora o dos y no señor, ustedes se tienen que poner a la cola y ya veremos si tenemos mesa a las 4 de la tarde, pero yo les advierto qu estos guiris son de larga sobremesa y porque antes de irse se arrean un par de gin tonics. Ustedes verán si se arriesgan. Y mientras esperamos donde nos podemos ir tomando algo, un vermut, un aperitivo, un vino, una cerveza o un simple vaso de agua...pues desde luego aquí no y miren hasta como está la barra de abarrotada y ahí enfrente hay otro par de bares y vayan a ver si tienen sitio. Vas a uno de la bares que estaban enfrente y otro que está petado y vas  al otro y más de lo mismo. Al final, te acabas comiendo un bocata de mierda en cualquier bar de mierda y es que para que en pleno Agosto haya un bar que esté medio libre, ya tiene que ser infumable. Y ya tengo casi 70 años y ya no estoy paea este tipo de trotes, aunque siendo sincero del todo, tampoco lo estaba hace 10 años. Para eso, salgo de casa con un rico bocata bien montado y bien sabroso y me lo como de donde me sale de dentro.

Pues este puede ser un buen resumen de un mes de Agosto y como no sois tontos ni nada parecido, no tengo que perder mi precioso tiempo sacando conclusiones y porque la pregunta del millón es ésta ¿quién quiere vivir bajo estas condiciones?. Aunque hay otros ejemplos peores, que quizás sean más escatológicos y además lo son, pero como me ocurrieron a mí, pues sencillamente, yo os lo cuento. Estaba yo de viaje en un mes de Agosto de hace aproximadamente 10 años y había cenado algo en un restaurante de dudosa categoría y algo me sentó como una patada en los huevos y al llegar al Hotel lo primero que hice, fue cagar como si me fuera la vida en ello y cagué suelto y en plan diarreico, pero después poco a poco se me fueron pasando los retortijones y hasta que me quedé dormido. A la mañana siguiente me levanté con los intestinos bastante revueltos y me estuve moviendo en ese tira y afloja y por eso no desayuné nada, ni un café, ni nada sólido y sólo me bebí un vaso de agua. Y mi plan para ese día, era seguir viajando. Y eso hice y cogí el coche y puse la directa hacia la siguiente parada, pues pasó que sobre los 100 kilómetros, me empezaron de nuevo unos inmensos retortijones que al poco rato se acompañaron de unas ganas de cagar que era inhumana y tuve que parar en un bar restaurante de carretera que estaba petado hasta la bandera y hasta todos los wáteres estaban ocupados. Y entonces aquello que llevaba dentro amenazaba con estallar y no quedó otra que montarme en el coche y para pararme en otro bar de carretera y para poder cagar y de una vez por todas. Pero calculé mal el tiempo que llevaría llegar hasta el otro bar y entonces y de repente estalló la tercera guerra mundial y me cagué conduciendo el coche y notaba como la mierda se deslizaba por mis piernas y empezaba a tocar mis calcetines y con toda esa plasta de mierda medio líquida pegada a mi culo y no pudo faltar todo el dolor de mis retortijones. Y bueno y de esa guisa pude ver el letrero del bar, pero entonces pensé y ahora que hago, si es que voy totalmente cagado y desde los pies hasta el cuello.

El bar de carretera también estaba lleno hasta la bandera, pero parecía que estaban celebrando algo, una boda o un bautizo. Y yo salí lentamente del coche y esperando que la mierda no me saliera por debajo de los pantalones y por eso todos mis movimientos eran en cámara lenta y como no sabía si la mierda había atravesado el pantalón por la parte de mi culo, iba con el culo pegado a la pared y miraba a toda esa masa de gente que menos mal que estaba más por la labor de su celebración que por mirarme a mí.  Y entonces y como mejor pude llegué al wáter del bar y allí descargué lo poco que ya quedaba dentro de mis intestinos. Y con nosecuantos rollos de papel higiénico, me fuí limpiando las distintas partes de mi cuerpo y. me cambié de calzoncillos y de pantalón y de nuevo emprendí mi viaje. Y lo primero que hice al llegar al hotel fue ducharme y lavar toda la ropa que había impregnado con toda mi mierda. Y al acabar de ducharme hice una larga pausa, una de esas pausas que se hacen para relajarse pero en mi caso, no de esfínteres.















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JULIO CORTÁZAR