Que bien me siento cabalgando de nuevo por mis fueros y por mis territorios
infinitos. Me refiero al escribir, pero no por el hecho sólo de escribr,
que también, me refiero a mi estado del ánimo, que es que me permite
escribir de ésta manera. Mi estado del ánimo ha vuelto y ha tatdado dos
largos días y como siempre llegué a pensar que no lo volvía a ver, que
simplemente se había marchado a buscar a otra alma cándida. Para mí el
estado del ánimo es el alma o por lo menos el alma es la que determina
ese estado. Y no reivindico un estado de bulerías, me dá igual si estoy
en ebullición festeira como si me arrastro por el suelo, pero el caso
que el ánimo esté conmigo, el ánimo de querer escribir, contar, narrar,
decir, hablar, sentir y sobre todo disfrutar de todo lo que hago.
Hombre, está claro que si voy arrastrándome, quizá no disfrute tanto,
pero no es verdad, pues a veces disfruto arrastrándome por el suelo y
eso sólo depende de mi estado del ánimo el que yo disfrute.
El ánimo es caprichoso y por mucho que uno lo desee no se va a
presentar, el ánimo aparece y desaparece, y entra y sale cuando lo dá la
real gana. Es libre y claro, pues cuando se va, lo notas y cuando
vuelve, es que te vuelves del revés. Yo relaciono y mucho, el ánimo con
la claridad, y no digo la claridad del día, sino la claridad de mis
pensamientos, si yo estoy espeso, eso me indica que el ánimo no está
conmigo.
De todas formas el día es más
largo de lo que parece y hay días en que te levantas espeso y conforme
pasan las horas te despejas de esas nubes tormentosas. Incluso pasa que,
cuando estás a punto de irte al sobre, ¡zas!, viene y entonces te
vuelves loco, ya no quieres sobar, sólo quieres pensar y escribir y
volver a pensar y escribir y que la noche se estire como un chicle.
Ahora tengo esa paz interior que sólo se tiene cuando estás conforme
contigo mismo, debe ser el karma o ese estado entre el ying y el yang o
el aura que se tiene justo antes de ponerte a convulsionar y es verdad, ahora ya estoy convulsionando.

No hay comentarios:
Publicar un comentario