SOLEDAD (Poema)

Agotado como un pez sobre la arena.
 Extasiado, vilependiado,
 ultrajado, pisoteado, oprimido,
y sobre todo estúpido,
estúpido y sólo,
igual de sólo, que el gusano de una manzana.

Un buen tío, pero estúpido,
un tanto raro y huraño,
pero lo compensa con  su dulce sonrisa,
a veces pesado y gracioso,
y en otras tirando a siniestro,
él tiene debilidad por los cementerios,
y le encantaría recorrer todos los mares,
y subir las montañas nevadas,
y descender los rios con sus cascadas.

Es un personaje único,
y pertenece a una rara especie,
es un ser idiosincrásico,
es bohemio, pero al mismo tiempo sincero,
es dulce, pero se esfuerza en ser ácido,
es comprensivo con los demás,
y mucho menos consigo mismo,
y él es así y así, lo asume y lo reivindica.

Es luchador, pero a veces se agota,
y si alguien le ataca,
él se revuelve como un tiburón enfurecido,
y si la razón le acompaña, llegará muy lejos,
pero su gran problema,
es que no perdona ni se olvida,
por tanto, es resentimiento,
y es la venganza en estado puro,
y sobre todo es, lo que su lema dice,
yo sólo quiero cargarme al enemigo.

Y ese personaje tan raro y tan extraño,
ese individuo tan solitario y estúpido,
ese soy yo y lo digo porque me conozco,
y me doy cuenta que todo lo que tengo,
no me lo merezco,
no merezco mi cuerpo, por darle maltrato,
no merezco mi mente, por querer silenciarla,
no merezco a mi alma, ni tener sentimientos,
yo sé lo que me merezco,
y lo que me merezco es lo que ahora tengo,
y me tengo a mí, y poco más que a mi,
 quizá tenga a la soledad,
esa soledad, que siempre me acompaña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR