LA CENA

¿ Cuanto tiempo hacía que no salía?, pues la verdad que ya ni me acuerdo y digo a cenar simplemente, a comer si salí algún día, pero aún así no pasan de tres veces, en año y medio. Y en ese mismo tiempo no salí a cenar ni una sóla vez, la primera hoy día 27 de agosto de 2013. Tampoco fue cena cena, fue cenar a base de tapas, pero en un sitio precioso que tengo al lado de mi casa, en la cala principal del pueblo, Calas Font, se llama. Me gustó salir, pues salir siempre me atrajo, aunque ya digo que ahora me cuesta más. Pero ante una invitación que voy hacer, pues ir y punto.

                                      A las 12 y media en casa, como corresponde a un buen chico y mejor persona y tampoco se me planteó seguir de fiesta, ahora ya no estoy acostumbrado y la verdad es que a partir de las 12, sólo pienso en el día de mañana. Que le voy hacer, será porque mi chasis está desgastado y ya no aguanta la humedad de la noche o será porque desde hace un tiempo descubrí las mañanas al sol y desde que las descubrí, no puedo dejar de olvidarlas. Y yo he aprendido a no forzar las cosas, si no me apetece seguir de jarana, estoy en todo mi derecho a no hacerlo. Y no se trata de que no se pueda romper la regla establecida, se trata de si merece la pena, el día que merezca la pena romperla, seré el primero en hacerlo. Eso que vaya por delante. Ahora toca ir a sobar y a soñar con los angelitos y ya ha pasado otro día de vacaciones. ¡Ya van quedando menos!. Me voy con la esperanza de que mañana será otro día y que a lo mejor amanece sin que haya malas noticias, ¿quién sabe?, ya sabeis que la esperanza es lo último que se pierde. ¡Abur!. y que descanseis.