YO ME PRESENTO CON EL PP

              Ya voy dándole forma, ya me voy aclarando porque partido me voy a presentar y he decidido ir por el PP, ir por el PSOE sería demasiado aburrido. El PP es el PP y es mucho PP, es un partido derechista y eso me gusta, pues di ir al hoyo, quiero ir con todas y nada de ir a medias. Quiero ser del PP y quiero ser cabeza de lista y para ello es fundamental un cambio de imagen. Primero tendré que comprarme ropa pija, de lacoste para adelante y hacerme un ajuar nuevo: necesito camisas de manga larga y de marca ostentosa. necesito politos pijos con cocodrilo o con caballito o con la bandera española. Necesito cinturón bueno y de cuero. Necesito pantalones finos y de tela y con raya marcada, aunque ahora se han estirado y admiten pantalones vaqueros, ¡menudo progreso!. Necesito calcetines negros de yupi y no blancos, que el blanco es muy hortera y sólo lo usa el lumpen. Necesito zapatos castellanos y que sean de suela, de suela pija. Después me viene bien tener unos cuantos kilos de gomina, aunque con los cuatro pelos que tengo, me llega y hasta me sobra con bastante menos. Y con eso creo que me llega para mi disfraz de pijo redomado.

                                          Tendré que selecionar mis amistades y sólo quedarme con las que tengan pedigrí, los demás ya saben por donde está la puerta de salida. Mi lenguaje debe ser más finolis, menos tacos y como mucho un coño y eso, sólo de vez en cuando. Debo hacer que voy a misa, disimular y por lo menos aparecer a tomarme el aperitivo los domingos a la 1 e ir a los tugurios de la gente pepera, a la que van ellos después de la santa misa. Y por último tengo que hacerme con el argot pepero y usar mucho: "jolines", "hay que guay "(los más modernos), y éste verano donde vas a veranear y cuando voy a sacar el yate o cuando quedamos para jugar al golf, hay tanto argot pijotero, que tendré que estudiar un huevo y por cierto, huevo no se dice, se dice testículo y polla, pene y tetas, senos y el culo son las posaderas. Maricón si existe, pues el decirlo les estimula su aspecto más machista y acérrimo o sea que les pone. Eso les pone  y también les pone, los clubs naúticos, los clubs de golf y el ir a misa del domingo. Después y en el resto de las cosas, son campechanos, como el Rey, unos más y otros menos, claro, pero es verdad que ahora, les gusta relacionarse de vez en cuando con el ganado. Eso sí, visita de médico, un saludo a la plebe y vuelta a su entorno, no vaya  ser que la plebe les contagie una de sus enfermedades contagiosas y venéreas, y por si acaso y después del saludo, se lavan las manos con salfumán o aguafuerte
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JULIO CORTÁZAR