UN BUEN TÍO

Yo, en general, me considero un buen tio y digo en general, porque si me desgloso en apartados o en secciones o en aparatos, a lo mejor no lo tengo tan claro. Es decir, hay aspectos concretos que son muy buenos, otros son claroscuros y algunos, los menos, oscurísimos. El decir ese es un buen tio, es una generalización bestial y se usa como una primera impresión o como una impresión muy ligera. Es la valoración de la onda que transmites y si la onda es buena, pues eres un buen tio y si es mala, al revés. El que yo me considere un buen tio, es otro ejemplo de análisis superfluo y sin complicaciones, vamos un análisis de andar por casa, pero como se usa normalmente con cierta displicencia, pues yo también me lo aplico.

                                   Por tanto y volviendo al principio, yo me considero un buen tío y eso me llena o me llena un poquito. Y si soy un buen tio, ¿porqué no me vendo como tal?, pues ser un buen tio vende y vende mucho. Pues porque en el concepto de buen tio va implícito no venderse, lo que quiere decir que tienes que ser humilde y honrado, pero también un poco hijo puta, las tres haches, ya que si te quedas en las dos primeras haches, humilde y honrado, serás un tonto de capirote y serás un buen tio por que eres tonto del culo. Y entonces a lo que voy, que hay que tener una pizca de maldad o de ser un poco hijo puta si quieres  ser un buen tío y al mismo tiempo tener atractivo. Atractivo hacia los demás y hacia ti mismo y es que ese atractivo forma parte de ser un buen tío, de la otra manera serías un tio anodino o amorfo, un buen tio sin chicha ni limoná, un buen tio sin sustancia.

                             Hay que ser humilde pero también hay que saber reivindicarse, que no es lo mismo que venderse. Reivindicarse es reclamar lo que es tuyo, es protegerlo, defenderlo y reclamarlo, y todo eso está basado en tus principios. En cambio venderse, es reivindicar una imagen falsa y darle la forma adecuada para que se venda facilmente. El saber venderse carece de principios, mejor dicho si tiene uno, venderse a cuantos más mejor y para ello uno se transforma cual camaleón al medio que más te interese, por tanto te vendes rebajando y adaptando tus principios. O sea que ser un buen tio incluye en mantener de pie tus principios y sino los tienes, pues nada, serás un mal tio y sin escrúpulos.

                                       Ya me he perdido entre esta maraña de razonamientos. En definitiva, soy un buen tio porque así me veo y asi me considero y esto lo defiendo con uñas y dientes y si hace falta con patadas en la boca del que intente ofenderme y si sigue faltándome, le arrancaré el higado con mi mano y el corazón con la otra. Como veis para ser un buen tio, también hay que tener una cierta dosis agresiva, que se note que la sangre te hierve, a veces y que de calzonazos tienes poco. Más vale pasarse un poquito de agresivo y dar un poquitín de miedo, un poquito que no mucho, que quedarse tieso como una momia.

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JULIO CORTÁZAR