Hoy es jueves día 1 de Agosto y empieza la verdadera cuesta de verano,
si querías calor pues toma dos tazas. Agosto, francamente es un mes
insoportable y ya se ve la flama menorquina, esa nube baja echa del
calor que desprende el asfalto. Hoy ni brisa ni hostias, para que
andarnos con chiquitas, hoy se van a freir una buena cantidad de guiris.
Tengo asuntos pendientes de resolver y por tanto va a ser un día muy
ocupado y me cuesta mover el culo, pero cuando acabe éstas letras, juro
por mis muertos, que ya no hay quién me pare.
Cada vez es más costoso el asunto del curre, desde hace 1 mes voy
descontando las guardiasy los días, por lo tanto ya ni respiro y sé que
es lo peor que se puede hacer, ir descontando, pues el recuento de
guardias parece que no disminuye. sino que más bien crece, pero las
ganas me pueden y al mínimo despiste estoy descontando de nuevo. Ahora
hice cambios de guardia y el día D o día límite es el 15 de agosto, día
de mi última guardia. Después ya veremos lo que hago, supongo que tendré
que pensar en el plan C, pues el A y el B se fueron al carajo. El A por
falta de pasta y el B también por lo mismo y porque en éste momento no
tengo ganas de nada.
Y cuidado porque
el plan C, puede ser quedarse tirado a la fresca en la casa y sería una
pena, penita, pena. Lucharé para que no sea así, para moverme en ésta
caldera veraniega y arrastrarme por el suelo y darme un baño en pelotas
en la noche del solsticio de verano. Bueno ahora me toca bregar con los
bancos, para que me concedan un armisticio y después a guerrear con la
casa, hay que dejarla de nuevo lista, limpia y reluciente y por supuesto
arreglar las desfeitas. vamos que me muero por hacerlo, por eso me
cuesta tan poco dejar de escribir.
Estoy pensando que a éste ritmo de hacer planes me queda poco para
llegar al plan E, voy por el C, el famoso plan del Zapatero y entonces a
lo mejor me dá por hacer obras inútiles y rotondas y más rotondas y
montar y desmontar aceras y carreteras o por ejemplo asfaltar el Camí de
Cavalls y así podré dar la vuelta a la isla montadito en mi buga y por
supuesto aparcamientos a destajo en todas las calas y playas y
chiringuitos y clubs naúticos y rampas y gasolineras, vamos todo lo que
conlleva el progreso. Y no nos olvidemos de los campos de golf, que son
la cuna de nuestra cultura o acaso hay algo más bonito y bucólico que
tener vistas a un precioso campo de golf. Eso es impagable, ver el mar o
la montaña es una tontería tonta, en cambio ver el verde inglés de la
hierba y a esas personas tan dignas ataviadas tan lindamente, no tiene
parangón. Yo quiero tener una casa adosada con vistas a un campo de
golf, cueste lo que cueste. ¡Es mi sueño de verano!. Después, ya me puedo morir en paz.

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