OTRAS ÉPOCAS OSCURAS

                     Y hoy he decidido abrazarme a la cama y no soltarla y en consecuencia me levanté a la 1 de la tarde. Es verdad que necesitaba una buena dormida seguida, pues estaba harto de dormir a trozos durante una semana y bueno ya está y deseo cumplido y se acabó. Ahora ya hay que volver a normalizarse. Porque levantarse tan tarde me trae muy malos sabores de boca, me recuerda a otros tiempos ya lejanos. Tiempos de estudio hasta las tantas de la madrugada y de levantarse a las dos de la tarde y para no salirse de la hoja de ruta, los fines de semana también cumplía a rajatabla éste antihorario.

                    Salir de copas hasta las tantas y como todo fue bien una temporada, pero después se convirtió en costumbre de cada fin de semana y por tanto en la fijación de cada viernes y ya se salía porque tenía que hacerse y no porque tuviera realmente ganas y ahí empezaban los problemas. Problemas de que como no te divertías, pues bebías como una bestia parda, pues a ver si borracho hasta las cejas, encontrabas una salida a tu aburrimiento y lo único que lograbas era una borrachera más que penosa y te transformabas en un bulto baboso y asqueroso. Después la levantada era a las 4 o 5  de la tarde y el plan era quedarte en cama, supurando el alcohol restante.¡Menudo plan más divino! y venga a ver pelis horribles que ponían por la tele y así y en la cama te volvían a dar las tantas del sábado.

                    Me acuerdo que en esa época tenía una novia y que ya nos habíamos conocido en un ambiente digamos que bastante tóxico y por tanto era costumbre sine quanum, el salir mucho de copas y nos cogíamos unas cogorzas que no veas. Y el día o mejor dicho, noche que no salíamos del fin de semana, (por la semana no salíamos de copas), pues yo compraba una botella de ginebra o de wiski o de algo fuerte y contundente y hale para la cama. Y así fumando como posesos y bebiendo como cosacos y de vez en cuando echando un polvo y viendo sin parar películas infumables, transcurría esa noche de fin de semana. Recuerdo ésta época como muy negra y espesa y donde se mezclan pensamientos contradictorios y miedos y celos y desconfianzas y broncas y gritos y pesadillas, muchas, muchas pesadillas.Fue una de las épocas oscuras de mi vida y que aún hoy en día me produce escalofríos.

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JULIO CORTÁZAR