Son las 4 de la mañana del 31 de Diciembre y escribo a ésta hora porque es el cuarto intento de conciliar el sueño y cada vez se me despierta con más intensidad esa criatura que llevo pegada al cuello, la contractura muscular demoníaca. Y ya no sé que hacer para que se calle y deje de morderme. Ahora escribo por eso de equilibrarme un poco, estoy totalmente desquiciado y para que después se diga que el dolor no altera, alterar no, te transforma en un monstruo de dos cabezas y con dos bocas que echan fuego.Y no encuentro el antinflamatorio, aunque he tomado uno hace poco, pero es que no sé que hacer y estoy levantando media casa, pero nada. Ya se sabe, "en casa del herrero cuchara de palo". Joder he despertado a la bestia y al demonio que llevo dentro y ahora no sé como coño dominarlo.. Quizá tenga que llamar a un cura que me practique un exorcismo y a ver si consigue que salga la criatura de mi cuello.
A ver si es eso, el que tengo una piedra en el cuello y tengo que mearla por la boca, pues todo puede pasar en la viña del señor. De todas formas juro por mis muertos que si sigo así, me acabaré rajando el cuello. Ésta piedra late y late de cada vez con más fuerza y entonces, ¿no será que estoy embarazado y a punto de estar de parto?. Las contracciones las tengo frecuentes e intensas, el feto late y mi cabeza estalla y noto como la criatura se desliza por el canal del parto y tengo que hacer contracciones de pujo y hacerlas efectivas y lo peor de todo, es que no sé por donde puede salir la criatura, ¿quizá sea por el cerebro?... Bueno ya os lo contaré mañana....si parí por la boca o por el oído.
No hay comentarios:
Publicar un comentario