Basta que me cabree lo de los corazoncitos para que salgan con saña de todas partes. Me cago en el 14 de febrero y vamos a ver, yo tengo derecho a no estar enamorado y no por eso tengo un día en el calendario. ¡Joder con tanto pasteleo mediático!. El día de los NO enamorados y ese día nos podemos cagar en el amor y en toda su simbología. Hasta por la ventana me llega la voz de un tío imbécil diciendo con su puta boca llena, ¡feliz día de los enamorados!.Joder que lo celebren como hacían sus reuniones los masones o los comunistas en épocas de dictadura, en la clandestinidad, pero eso si, congratulándose unos a otros y sin límites. Pero en público debía estar prohibido, porque partimos que es un estado especial y casi celestial y entonces porque tiene que pasárselo por el morro al resto del personal. Es más y se me ocurre otra cosa, podían pasar el fin de semana en un campo de concentración, allí todos juntitos y en armonía divina. Fin de semana de enamorados en Auschwitz.
Al final, seguro que salen de la encerrona, liados unos con los otros y no precisamente en el orden en que entraron. Tanto amor junto confunde la mente y confunde el alma y entonces es fácil confundirse también de cuerpo. El amor es placentero pero también es muy confuso y si todo rezuma amor, entonces es el acabose. Aparte que hay mucho que finge y suelen ser ese tipo de personas que abusan de las palabras: "cariño o amor o gordi o reina o rey". Estos se saben la terminología, pero no saben de su contenido. Qué necesidad tienen de esparcir por todos los rincones ese vocabulario que sobrepasa lo cursi y lo empalagoso.
Pues nada, que ya se sabe que el sobreactúa en exceso es que por dentro está vacío. "Dime cariño, dime" y lo dicen a voz en grito, para que todo el mundo se entere y que se quede con su copla. Vamos a ver, estar enamorado de alguien, es un tema muy íntimo y personal y no se puede hacer partícipes a los demás de tu enamoramiento, ni se debía tener necesidad de ello. Pero bueno algunos piensan que haciendo el paripé siembran envidia ajena. Porque ese es el tema de fondo, dar envidia. Y no se enteran que ante esas palabras cursis lo que yo pienso por mis adentros es que: ¡menudo gilipollas! y creo no ser el único.Y volviendo al campo de concentración, a lo mejor a alguien le rebrota la idea de gasearlos. Yo de gasearlos no, y porque soy un ser "civilizado", pero fumigarlos con gusto lo haría. Fumigarlos para ver si así se les quitaría la tontería que llevan encima y para ello no hay mejor método que unos altavoces y por donde salgan palabras "amorosas": Cariño, sí mi amor, ¡uy si mi Gordi!, y eso de continuo y a lo largo de todo el fin de semana. Ya veríais como saldrían diciendo otras cosas: Cariño mira como te la enguiño, quita de ahí gorda asquerosa y....
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