De nuevo aquí estoy y es que a está hora bruja donde entra el sol por mi ventana no puedo faltar ¡es la mejor hora del día!. Aunque hoy está un pelín nublado y esa caricia cálida es más suave que de costumbre, pero algo es algo y siempre es más que nada. El día está como yo, claro a trozos, pues aún me muevo en esa nebulosa densa de las dudas. Cuando uno quiere cambiar y pulir diversos aspectos de si mismo, los primeros días de esa fase de lucha no son precisamente los más agradecidos, más bien lo contrario. Haces cosas sin aún ver los resultados y de continuo dudas de lo que estás haciendo. Después ya no, pues ya te vas viendo con tu traje nuevo y entonces ya es más fácil, ya tienes los estímulos a tú alcance.Es como lo del correr, esa moda tan de ahora. Al principio la guerra física y psicológica es alucinante y pones en duda si merece la pena y todo porque no disfrutas nada, solo sufres y por todos tus poros. Después llega un momento en que ya ves resultados y entonces te vas planteando nuevas metas, y también en ésta fase disfrutas de tu cuerpo y de tu mente, aparte de que ya puedes ir disfrutando de lo que tienes a tú alrededor, vamos del paisaje y esas cosas. Además en ésta fase se empiezan a segregar las Endorfinas a chorro y eso da un placer parecido al que tienen los dioses. Y yo esto lo digo y a sabiendas que yo no corro, pero yo soy de la teoría de que es el mismo proceso en todos los deportes.
Primero dolor y sacrificio y sin ver resultados concretos. Después te liberas del dolor y empiezas a ver resultados y a disfrutar de lo que haces. Y tercero, si disfrutas te irás planteando nuevas metas de mejora.Y todo en un buen baño de Endorfinas u Opiáceos fisiológicos o Endógenos. Porque lo que voy observando que ésta droga cuelga y cuelga mucho, pero por ejemplo lo del correr, tiene la ventaja que no requiere de tanto tiempo libre y tampoco dependes de los demás para hacerlo y esa es su gran ventaja. Poco tiempo e intenso, quizá solo el suficiente para segregar una buena dosis de carga de Endorfinas y para tirar el resto del día.Supongo que también los enclaves por donde se corre tienen su papel. Pero bueno todo éste rollo, ¿para qué?, pues porque yo estoy en la primera fase de darme caña diaria y aparte de deportes de raqueta tengo que hacer largas caminatas. Ya sabéis en esa fase donde todo cuesta y cuesta un huevo y a cada paso que das, te preguntas que haces caminando como un loco o un poseso y a toda hostia. Cuando estuve en el loquero, creo que una de las cosas que me hizo salir para delante, fue el ejercicio físico intenso. Todos los días me metías 2 horas a pedalear en la bici estática y cada día quería más y más. Ya digo todos queremos ¡Endorfinas a chorro!.
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