"CONCENTRADOS"

Bueno por hoy ya está, ya son cerca de las 12 de la noche y es hora de nada, pues tengo que quedarme hasta las 2  para despertar a uno de mis hijos. Exámenes o como les llaman ahora, "Concentrados". Hombre concentrado tienes que estar para hacer un buen examen, pero de ahí a que a los exámenes les llamen concentrados hay un abismo. De todas formas me da la impresión de que ha cambiado mucho el Bachillerato, en mis tiempos antropomórficos yo creo que no me quedé nunca de noche y menos me he levantado a las 2 de la mañana.

En la Universidad ya fue otra cosa muy distinta. Aquello fue Corea, pero también lo era un tiempo limitado y más menos te quemabas las pestañas unos tres meses, pero eso sí, bien quemadas. A veces con ayudita de fármacos anfetamínicos, pues de aquellas se vendían como churros y además no hacía falta receta. Como veis hablo de otro siglo, ¡sin receta! y sin ningún control. De todas formas las asignaturas estudiadas bajo los efectos de la anfetamina eran aprobadas, pero nada más salir del examen ya no sabías lo que habías estudiado. Amnesia total y absoluta.

Lo de las anfetas fueron dos o tres años, después ya empezaron a controlar las recetas y ya se jodió el invento. Y menos mal, porque más adelante tuve que recuperar lo olvidado y todo lo olvidado había sido producto de la anfeta. O sea que doble curre, estudiar para aprobar y volver a estudiar para quedarte con algo. Menudo negocio ruinoso y menuda mierda. De todas formas, para estudiar Medicina tenía que gustarte estudiar, porque te exigían un huevo y la yema del otro. Y es más, acabé y seguí estudiando y ahora aún sigo. No se acaba nunca y por eso insisto que tiene que gustarte estudiar y para que te guste estudiar éste tema te tiene que gustar la Medicina.