Cada persona tiene detrás una sombra, una luz o una estación del año. Yo recuerdo personas con una luz determinada y con una estación en concreto. Mi primera novia, la recuerdo con sol de verano, con esa luz nítida y clara, bueno y con más detalles y que ahora no viene a cuento escribir. A mi primer gran amigo, lo recuerdo en Invierno o mejor dicho en Otoño, con esa luz decadente y medio triste. En cambio a otro amigo de esa época lo recuerdo en Primavera, floreciente y lleno de vida. Y podía seguir así y hasta el infinito, pero mi conclusión es clara, relaciono a cada persona importante en mi vida, con una estación del año.A mi padre lo siento en Invierno, engullido en un sillón y bajo el calor de una manta. Mi Madre en cambio me despista, pues a veces la veo de Verano y en otras la veo de Invierno gélido. Y puede que esto lo marque el carácter de cada uno y si veo a mi padre escondido en un sillón, será por algo. Será porque así lo sentí y quizá así era y digo quizá, pues hay percepciones que ya se sabe, que son los más subjetivo del mundo.
Pero algo hay de cierto en esas percepciones, si tú viste a tú padre apalancado todo el día y solo esperando a que llegara el día siguiente y no por nada, sino por si algo cambiaba, pues ¿con que idea te quedas?. Lo ves de Invierno y con esa luz tenue y medio apagada y que solo da esa estación. A mi Madre le recuerdo con destellos de Verano o sea que andaba a pequeñas ráfagas de alegría, pocas pero las había. Pero en el resto del tiempo, la recuerdo de Invierno profundo y casi con la luz apagada. Oscurantismo y miedo, y cielos oscuros y amenazantes y gritos y hostias.Tuve una novia que la sitúo en el Inframundo y sin poder concretar la estación. Supongo que en el Inframundo no hay estaciones y por eso creo que acerté en la descripción. En el Inframundo, pues así viví aquella relación y siento sufrimientos y castañear de dientes. O sea que la veo con frío y con nubes borrascosas, por tanto al final, la sitúo en el Invierno tormentoso. Claro que esto que digo, puede ser mi percepción y no la de ella, pero como soy yo el que está escribiendo, pues describo lo que yo siento. Fue hace ya mucho tiempo y además me importa un pito, pues aquí no pretendo arreglar nada, ni hacer congresos sobre el tema, solo e insisto, describir lo que siento.
Después, los amigos que he tenido todos tienen su propia luz y su estación concreta y hasta yo las tengo. Yo me veo a mi mismo con luz irradiante y a veces opaca y cuando irradio me veo en Primavera y a ratos y cuando estoy opaco, en el Otoño y en plena caída de las hojas. Y es verdad que me gustan esas dos estaciones e incluso podía decir que me gusta más el Otoño, pero no es cuestión de gustos, es solo sentirme como me veo. Me gusta el sol pero me gusta verlo desde la sombra, me gusta sentir su calor pero desde el frescor que hay debajo de una higuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario