Dicen que la gente que curra para una empresa debe estar contenta y se dice porque la gente que está contenta curra mejor. Pues yo no estoy contento con mi empresa y no lo entienden. No entienden que aparte de reducirnos el suelto y al mismo tiempo que el Estado nos aumenta los impuestos, yo tengo que estar contento. Pero todo no es el asunto económico, lo es en parte, sino que en situaciones malas, como las de hoy en día, hay que ser más listo y saber ganarte a la gente. Pues no, ellos aprietan más a los trabajadores y nos amenazan día sí y día también. Y se saltan a la torera derechos laborales y todo en aras de su organización.
Diálogo y diálogo y esa palabra les suena a chino. Prefieren sentirse jefes del tinglado y usar la amenaza como arma arrojadiza. Y entonces el curre es el mismo o sea atender a las personas que estén críticas y eso se hace igualmente, pero no se hace igual. Se hace porque es tu trabajo y porque esa es tu función y porque tienes que hacerlo, pero digamos que no te implicas más. Pues las cosas si las planeas agresivamente y por mis santos cojones, ¿como te va a corresponder la gente?.
Pero hace falta un poco o un mucho de Humanidad y de intentar comprender a los de abajo. Porque en estos tiempos en que vivimos todo se complica más y por tanto hace falta por parte de los dirigentes una buena dosis de mano izquierda. Saber torear y saber compensar y sobre todo, comprender y apoyar. Si un tío pretende dirigirte a base de broncas y amenazas, no conseguirá nada, conseguirá que funciones un par de días y porque sino se te caerá el pelo, pero pasados esos dos días, el curre entre de nuevo en los mínimos. Si uno quiere implicación del personal, primero tiene que convencerte y así implicarte. Pero por cojones y miedo, la gente así no trabaja y hará lo mínimo y necesario, pero nada más. Bueno, pues esto no lo entienden y porque entenderlo significaría demasiada autocrítica por su parte. Algunos a esto le llaman, tener Inteligencia emocional y yo le llamo, tener un poco de Humanidad.
Pero hace falta un poco o un mucho de Humanidad y de intentar comprender a los de abajo. Porque en estos tiempos en que vivimos todo se complica más y por tanto hace falta por parte de los dirigentes una buena dosis de mano izquierda. Saber torear y saber compensar y sobre todo, comprender y apoyar. Si un tío pretende dirigirte a base de broncas y amenazas, no conseguirá nada, conseguirá que funciones un par de días y porque sino se te caerá el pelo, pero pasados esos dos días, el curre entre de nuevo en los mínimos. Si uno quiere implicación del personal, primero tiene que convencerte y así implicarte. Pero por cojones y miedo, la gente así no trabaja y hará lo mínimo y necesario, pero nada más. Bueno, pues esto no lo entienden y porque entenderlo significaría demasiada autocrítica por su parte. Algunos a esto le llaman, tener Inteligencia emocional y yo le llamo, tener un poco de Humanidad.
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