DIGNIDAD PERSONAL

Ya son las 4 y media de la tarde y aún me quedan un montón de cosas. El día en si mismo es una mierda, entre dormir una hora y media y comer, ya me encuentro en plena tarde y ¿qué he hecho?, más bien poco y por no decir que nada.Y como decía el tal Silvio Rodríguez, el tiempo pasa y nos estamos haciendo viejos y el amor no lo represento como ayer.... Yo no lo represento como ayer, pues en éste momento no tengo amor, tengo más bien calenturas o calentones, pero eso no es amor, es estar más bien salido. Y si, sé que necesito amor, pero el amor no se busca, simplemente se encuentra o no.

Porque yo me acuerdo de otros tiempos en que a veces iba a buscar amor y parecía que las tías lo olían a distancia y notaban que estabas necesitado de amor y eso al parecer, es una debilidad. Y la huída por parte de las tías  era en espantada general, olían perfectamente cuando ibas de plasta cariñoso y amoroso y como decía el Fari, ibas tal cual de hombre blandengue y eso si que no puede ser. Pero eso pasaba igual al revés, pues si una tía iba de enrollarse amorosamente, sufría el mismo rechazo general por parte de los hombres. Salvo que se encontraran dos personas con la misma situación y con la misma necesidad.

No sé pero para enamorarse, primero hay que ser uno mismo y a partir de ahí ya se verá. Porque eso de enamorarte porque estás inseguro de ti mismo, es una necedad. Pero del dicho al hecho hay un trecho y no siempre se va en las condiciones adecuadas, y porque sino seríamos más máquinas que seres humanos. Y bueno si cae algo, pues caerá y sino cae pues no debía pasar nada más que seguir hacia delante y con la cabeza bien alta y para mantener tu dignidad en pie. Porque ya sea sólo o acompañado, necesitamos esa dignidad tanto como el poder respirar, porque sin dignidad no hay amor y menos amor compartido. Y eso es así y así siempre será.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR